De las tablas del teatro a las tablas de la cocina ;)

Vanesa Solares - Actriz comediante

Estuve visitando Cochabamba, conocida como La Llajta, no pude disfrutarla como hubiera querido, me faltó el tradicional trancapecho y otros gustitos más pero el tiempo que estuve la pasé muy bien. Disfruté de estar en familia y encontrarme con algunos amigos. Aproveché de visitar a una gran amiga artista y ahora empresaria gastronómica Vanesa Solares, actriz y bailarina. La conocí un año nuevo en Villa Tunari, ambas teníamos 18 años y desde ahí mantenemos el contacto.

Empezó su carrera artística como bailarina en Tra la lá Show, luego siguió como actriz por trece años seguidos y ahora es parte de Fico's Show. Agradece mucho el tiempo que compartió con grandes actores y actrices de su tierra porque aprendió mucho. Aparte de su carrera artística se interesó por la cocina, entró a unos cursos y ahora tiene un restaurante de comida texana mexicana Mad Mex de muy buen gusto y estilo único. Vanesa cuenta que su mamá hacía tacos cuando era chica y que seguramente eso la llevó por el sendero de esta comida.

Vas a encantarte con cada rincón de este lugar, vas a querer sentarte en cada ambiente para degustar su menú el cual es muy divertido. No sólo es comer tacos sino, disfrutar de la fusión que hay en ellos, me llamó la atención tacos al curry, ¿qué te parece la mezcla de México con India?, pues quise experimentar su sabor y me los pedí. La espera fue mínima y llegaron los tacos en una consistente tortilla de maíz, el aroma develaba la variedad de ingredientes y especias y con un mordisco empezó mi aventura en la boca, acompañé mi comida con un refrescante jugo de flor de jamaica, ¿has probado? Fue la combinación perfecta de la noche.

Al día siguiente me di un paseo con mi tía y mi hermana por La Cancha, el famoso mercado, estaba ansiosa por comprar frambuesas, el clima cochabambino permite su producción. Recorrí muchas calles preguntando a las fruteras y no tenían. No me podía volver sin mis frambuesas, las había probado cuando vivía en Neuquén (Argentina), así que su sabor me traía su bello recuerdo. Hasta que dimos con una casera que sí tenía... compré medio kilo. No me cambiaba por nada.

Y así fue mi viaje a Cocha, sé que podía haber comido más pero no me dio. Queda pendiente otra visita.