Más tortillas, más tortillas

Hay lugares, sabores, olores y canciones, que nos traen a la mente momentos hermosos que vivimos y personas que amamos. 

Anne y yo comiendo tortilla

Anneliesse Arrázola hace un tiempo me había comentado sobre unas tortillas buenísimas sobre el 3er anillo interno, al frente del zoológico. Me encanta la tortilla así que no dudé en invitar a Anne e ir tras ellas. Mientras llegábamos al lugar, me comentaba que siempre que iba a Buena Vista con su familia pasaban por aquí y compraban para el camino, (a los niños se los debe distraer con algo más que juguetes) así que le recuerda a su niñez y sus momentos en ese pueblo, así como yo recuerdo los bolos de doña Gumercinda, una vecina de la Manuel Ignacio (mi calle). 

 

No dimos inmediatamente con la tiendita, "tenía una rejita negra" decía Anne, pero no había tal, después de dos vueltas nos dimos cuenta que había un letrero que indicaba una panadería y la rejita había sido reemplazada por puertas de blindex, el negocio había crecido y expandido por la ciudad. Compramos una bolsa de diez tortillas en Panadería Isabelita, crocantes y llenas de azúcar. 

Estaba con mis hijos y no muy convencidos probaron, de pronto todo estaba en silencio, sólo nos mirábamos y al unísono mis hijos dijeron "más tortillas, más tortillas", un éxito.

Anne es empresaria de triple impacto, la conocí en un diplomado que hicimos sobre Gestión Social - Cultural, está casada con Roberto Antonio Dávila y es mamá de Benjamín, es especialista en Responsabilidad Social Empresarial, es voluntaria de la Fundación Amigarse, ha sido docente universitaria en pregrado y postgrado en la UPSA. Creó de la empresa Box Bike, una empresa social de mensajería urbana en bicicleta... y así, le encanta emprender, entonces nuestra charla fue bien nutrida y de no acabar. Y lo mejor de todo es que es una gran gran persona. Podés encontrarla en facebook o leer su blog.

 

 

Anne Arrázola Mendívil

 

Con tanto blah blah fuimos a parar a Serendipity en la Av. Busch y  3er anillo, un lugar hermoso con decoración retro y moderna, buena atención y lo más bonito: la presentación de sus productos, porque hoy en día en la gastronomía sí importa cómo se ve, todo entra por los ojos, ¿no?. Nos pedimos un mousse de arándanos cuyo sabor era muy suave; óreo y un palito ojaldrado con té clásico. 

 

 

Serendipity

Mousse de arándanos

Mousse de óreo

 

 

Té clásico y palito ojaldrado

 

Me contó su experiencia en TEDxCallejas, no fue fácil pero muy enriquecedora. La invitaron con un año de anticipación y debía seguir un formato, escribió y borró varias veces hasta que dio con lo correcto. No tiene miedo de hablar en público, pero tenía miedo de salirse de lo ensayado. Después de todo, lo logró. 

 

Anne es inspiradora.